Miedo a perder: Razón #1, en problemas de comunicación.

¿Por qué es difícil comunicarnos? Sin duda, la pregunta del millón. La respuesta puedo resumirla en esto: Porque siempre queremos ganar.

El miedo a “perder” juega un papel fundamental en el juego de la comunicación. La mayoría de las personas, inconscientemente,  queremos ganar, siempre. Tener la razón o ser los protagonistas de la historia es lo importante.

Nuestro deseo de ganar, aunque suene curioso, viene de nuestro miedo a perder. ¿Perder qué? El reconocimiento y la aceptación.

Cuando impera nuestro miedo a perder, entonces nos volvemos reactivos y lejos de escuchar al otro en conciencia, nos enfocamos en evitar perder, buscando argumentos y más argumentos, los suficientes para salir triunfadores de una discusión.

En el escenario pasa lo mismo: No queremos perder, queremos ser reconocidos y aceptados, entonces lo que ocurre es que al sentir este deseo neurótico de –ganar- afectamos nuestro estado emocional y lejos de tener una presentación exitosa, el resultado se vuelve catastrófico: sudamos, temblamos o lo más temible: olvidamos todo y proyectamos una personalidad insegura y nerviosa.

Te dejo 3 consejos para comunicarte mejor con los demás:

  1. Sé empático.

La empatía es la capacidad de percibir lo que está sintiendo o pensando el otro. ¿Qué hacer?

  • Mira a los ojos de tu interlocutor, suavemente y con atención.
  • Asiente con la cabeza en señal de entendimiento.
  • Permite que haya silencios, eso le hace sentir al otro que está siendo escuchado.
  • Ajusta tu tono de voz al de tu receptor.
  • Parafrasea: repite, y haz tuyas, sus últimas frases para asegurarte de que estás en sintonía.
  • Sonríe. La sonrisa abre todas las puertas.
  • Pregunta, indaga: esto le hace sentir al otro que está siendo entendido.
  1. Sé asertivo.

Ser asertivo implica expresar tus ideas y sentimientos sin la intención de lastimar o incomodar al otro. Una persona asertiva actúa desde la autoconfianza en lugar del miedo a perder o desde la ansiedad, la culpa o la rabia. ¿Cómo lograrlo?

  • Expresa tu mensaje con el tono de voz, lenguaje corporal y palabras adecuadas, aléjate de tu parte reactiva-temerosa. Obsérvate.
  • Elije el momento, lugar y tiempo apropiado para expresar tu mensaje. En muchas ocasiones no es el mensaje lo que incomoda al otro, sino el momento: no era el ideal.
  1.  Sé neutro.

    Habla sin carga emocional. Evita emitir juicios, justificaciones, culpas, críticas y buscar culpables. Habla de los hechos no de las actitudes de los demás.

No tomes las cosas de forma personal, -no emisión- de juicio y enfócate en llegar a un verdadero acuerdo con el otro.

Aplica estos 3 consejos clave y lograrás diseñar una personalidad creativa y segura que te permitirá comunicarte mejor con los demás.

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